Mirarnos con los ojos del alma abre camino al proceso interior, la sanación.
La astrología y las constelaciones familiares llegaron a mi vida a muy temprana edad. Comencé a escuchar y comprender ambos mundos cuando tenía 12 años y fueron herramientas que acompañaron mi crecimiento y mis procesos. Me apasionó el mundo de los lenguajes simbólicos, e incomprensible para muchos, de allí que soy una investigadora y autodidacta. A través de mis propios procesos y de quienes me rodeaban fuí ampliando mi mirada comprensiva e interpretativa.
Mis primeras referentes en Constelaciones Familiares, Teresa Briozzo, Rosanna Gargano y, por supuesto, mi madre, María Cecilia Rozas, marcaron un rumbo en mi camino de trabajo personal, evolución y servicio. Junto a ellas profundicé y aprendí herramientas que me acompañan hasta el día de hoy.
Cursé hasta el tercer año de la Licenciatura en Musicoterapia dictada por la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires y pude tomar de allí recursos y herramientas que nutrieron mis comprensiones en cuanto a ciclos evolutivos, psicológicos y emocionales individuales y grupales.
Comencé mis estudios formales de Astrología en el año 2017 y hasta el día de hoy continúo ampliando mis conocimientos que pongo al servicio del acompañamiento de otras personas. En mi trayecto de aprendizaje y práctica profesional tomé cursos con Juan Carlos Gómez y Enzo De Paola. Actualmente, estoy ampliando mis conocimientos en la Formación de Astrología Avanzada dictada por la Escuela Astroterapeútica de Pablo Flores Laymuns.
El Tarot también acompaña mi camino, es una herramienta valiosa para mi, que estudié desde la mirada evolutiva y de trabajo personal, para complementar los trabajos evolutivos propios y de los demás.
En pocas palabras, me defino hoy como una mujer que acompaña procesos, poniendo todas mis herramientas a disposición de lo más grande: la vida.